LISBOA,
Debido a la pandemia de coronavirus COVID-19, varios países están experimentado la cuarentena obligatoria; ante ello, un sacerdote portugués terminó convirtiéndose en un "apóstol del teléfono" al decidir acompañar vía telefónica a ancianos y enfermos.
El P. João Alves es párroco de Vera-Cruz, en la Diócesis de Aveiro (Portugal), y en los últimos días se ha dedicado al "ministerio telefónico" para estar presente y hablar con ancianos y enfermos en su parroquia.
En declaraciones a la Agência Ecclesia, del Episcopado portugués, el sacerdote expresó que "fue simple darse cuenta de que, con la reducción de la duración del servicio, de lo que es propio del ministerio sacerdotal, tuve que sentir que todavía estaba al servicio de las personas en este tiempo de Cuaresma".
Entonces, inmediatamente pensó en el "ministerio telefónico" y pidió "la lista de contactos de las personas enfermas que son visitadas en la parroquia", y comenzó a hacer llamadas a las docenas de contactos en su lista.
Las llamadas, según el presbítero, se hacen "regularmente" e incluyen a las personas mayores "más solas o aisladas".
"Algunas personas responden al teléfono con aprensión por vivir esta vez con inseguridad; otros no suelen salir de la casa, pero se preocupan por las noticias y tienen miedo", informó el P. Alves.