Respetando las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus, la parroquia San Saturnino, en Santiago de Chile, ha implementado un novedoso sistema de ayuda solidaria en red para atender las necesidades de las personas sintecho, inmigrantes y adultos mayores del sector.
Esta comunidad ubicada en el popular barrio Yungay inició el año focalizando todo su esfuerzo en el fortalecimiento de las pastorales a través de la fe, la evangelización y la realidad de un barrio caracterizado por la pobreza, la delincuencia, el alcoholismo y la drogadicción.
En ese contexto y previendo la carestía espiritual por el cierre de las iglesias, la soledad de los adultos mayores al tener que resguardarse en sus hogares, la imposibilidad de obtener alimentación, abrigo e higiene de las personas sintecho; los fieles idearon rápidamente un plan de ayuda a estos tres grupos más vulnerables.
Se inició una campaña inmediata de recolección de alimentos y donación económica en la que participaron colegios, otras parroquias, congregaciones y particulares.
Con lo reunido en la primera semana se compraron alimentos no perecibles y productos para el aseo.
Con una parte de esos ingresos se prepararon desayunos y canastas básicas para unos 70 inmigrantes de la Fundación Frè, dedicada a la acogida e integración de extranjeros en el país por medio de la enseñanza del español y otras ayudas sociales.