El Secretario Ejecutivo de Cuaresma de Fraternidad, José Tomás Silva, manifestó su preocupación por el resultado de la campaña destinada al desarrollo de distintos proyectos para los inmigrantes en Chile.
La Cuaresma de Fraternidad es una colecta nacional que se desarrolla desde 1982 a través del Área de Pastoral Social Cáritas de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).
Comienza el Miércoles de Ceniza y concluye el Domingo de Ramos y cada tres años cambia su grupo objetivo, siendo los migrantes el foco de atención entre 2019 y 2021.
Sin embargo, el aislamiento preventivo en las ciudades y la cuarentena obligatoria para nueve comunas de Santiago por el coronavirus, sumado al cierre de las iglesias junto con la suspensión de Misas, dificulta las posibilidades de difusión y sensibilización de la campaña de Cuaresma.
Aún así, José Tomás Silva dijo que este tiempo de aislamiento social es propicio para intensificar las acciones propias de una Cuaresma manteniendo un clima de oración, de ayuno y practicando la misericordia y la solidaridad.
En conversación con ACI Prensa, Silva dijo que "algunos migrantes viven en condiciones muy precarias, la salud es muy básica, muchos de ellos no tienen acceso a ella porque están en situación irregular por lo tanto, el sistema de salud no los atiende".