El Obispo Emérito de Marajó (Brasil), Mons. José Luis Azcona Hermoso, respondió a la pregunta "¿coronavirus, misterio o castigo?" en un artículo reciente frente a la pandemia de COVID-19.
En el texto enviado a ACI Digital – agencia en portugués del Grupo ACI-, el Prelado señaló que "súbito, inesperado, la humanidad se despierta a la sombra de una muerte fugaz y enigmática: el coronavirus. Uno tiene la impresión de que siglos de certezas se concentran en un segundo para preguntar: '¿Qué es la muerte? ¿Qué es esta muerte? ¿La muerte del coronavirus?'".
"El rostro de la respuesta tiene un nombre: enigma. Mas esta muerte en nuestro tiempo y espacio, en sus circunstancias, es una pregunta que sobrepasa ampliamente el concepto y la realidad de la muerte", señala.
Mons. Azcona indica que, frente al coronavirus, el hombre se pregunta "sobre el origen, características, prevención, transmisión, terapias, séquelas" y, en estos días, la conciencia humana está impregnada por discursos "sobre la estabilidad económica mundial, asistencia médica, lucha por supervivencia biológica", esto junto con "la aprensión, miedo, angustia, escepticismo y desesperación".
Sin embargo, "poco o nada sobre la muerte en sí misma, su identidad, su sentido, o su 'después'", señala.
"Frente a la muerte, frente a esta muerte tan extraña del coronavirus que, sin llamar, penetra en nuestra intimidad familiar, se invita a la mesa, comparte pan y agua con nosotros, y de repente se levanta arrastrando consigo de modo implacable a nuestro hijo, al padre querido de la tercera edad", se tiene necesariamente consideraciones como estas, subraya el obispo.