VATICANO,
El Papa Francisco advirtió contra la idolatría y, en especial, contra las idolatrías del corazón fruto de la mundanidad que llevan a una religiosidad errónea.
Así lo señaló el Santo Padre durante la homilía de la Misa celebrada este jueves 26 de marzo en la Casa Santa Marta.
El Pontífice comentó la Lectura del Éxodo en la que se narra cómo el pueblo de Israel no es capaz de esperar a Moisés, que había subido al Monte donde Dios le entregó la Ley escrita por su dedo en piedra, y le pide a Aarón que construya un becerro para adorarlo.
El Papa narró cómo "Aarón, que luego sería sacerdote de Dios, pero que entonces fue sacerdote de la estupidez, de los ídolos, actuó así: 'Dadme todos la plata y el oro que tenéis'. Y ellos le dan todo y hace ese becerro de oro".
En el Salmo, señaló Francisco, "hemos escuchado el lamento de Dios: 'Se fabricaron un becerro, se postraron ante un metal fundido, y cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come heno'".
Entonces, Dios le dice a Moisés que baje porque el pueblo se ha pervertido y se ha postrado y ofrecido sacrificios a un ídolo de metal.