En un momento histórico para la Iglesia, el Cardenal Antonio Marto, Obispo de Leiria-Fátima, renovó la consagración de Portugal y España, y de otros 22 países al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, para pedir por los enfermos y el fin de la pandemia del coronavirus COVID-19.
La ceremonia se realizó en el Santuario de la Virgen de Fátima, este 25 de marzo.
Los otros 22 países que fueron consagrados, a pedido de sus respectivas conferencias episcopales, son: Albania, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Eslovaquia, Guatemala, Hungría, India, México, Moldavia, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Kenia, República Dominicana, Rumania, Tanzania, Timor Oriental y Zimbabue.
"La ceremonia se realizó en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, junto a la imagen de la Virgen María habitualmente venerada en la Capilla de las Apariciones, y fue presidida por Don Antonio Marto, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) con una antífona que se repitió en español y portugués: 'Líbranos de la pandemia que nos aflige'", informa la agencia Ecclesia del Episcopado portugués.
También se pidió a la Virgen por los "niños, los ancianos y los más vulnerables. Conforta a los médicos, los enfermeros, los profesionales de la salud y los voluntarios cuidadores. Fortalece a las familias y refuérzanos en la ciudadanía y la solidaridad".
El Cardenal Marto recordó que en la Basílica están sepultados los santos Francisco y Jacinta Marto, pastorcitos videntes de la Virgen de Fátima, que también padecieron la epidemia de la gripe española en 1918.