Las conferencias episcopales de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay se unirán mañana, Solemnidad de la Anunciación, al rezo mundial del Padre Nuestro que encabezará el Papa Francisco para invocar la protección de Dios ante la pandemia del coronavirus COVID-19.
El 22 de marzo, el Santo Padre pidió que "todos los jefes de las iglesias y a los líderes de todas las comunidades cristianas, junto a todos los cristianos de las diversas confesiones, a invocar al Altísimo, Dios omnipotente, rezando contemporáneamente la oración que Jesús Nuestro Señor nos ha enseñado".
"Queremos responder a la pandemia del virus con la universalidad de la oración, la compasión, la ternura. Mantengámonos unidos. Hagamos sentir nuestra cercanía a las personas más solas y a quienes más sufren", dijo el Pontífice al finalizar el rezo del Ángelus.
El objetivo es que todos los países recen al mediodía de la hora local el Padre Nuestro, conformando así una jornada de oración permanente en todo el mundo.
El miércoles 25 de marzo la Iglesia en Argentina rezará el Padre Nuestro a las 8:00 a.m. y repetirá el gesto al mediodía, junto con el toque de campanas de las iglesias para "hacer sentir nuestra cercanía con las personas más solas y exhaustas", expresaron en un comunicado.
En tanto, la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) rezará el Padre Nuestro al mediodía y suplicará especialmente por las víctimas del COVID-19 y sus familias, "por la recuperación de los contagiados, por la necesaria fortaleza para todos quienes trabajan en los recintos de salud y se dedican a atender a enfermos".