Con motivo del aislamiento obligatorio en Argentina, los obispos de Buenos Aires difundieron una carta titulada es "Hora de llevar el consuelo de los sacramentos".
Desde el 20 al 31 de marzo los argentinos deben cumplir un aislamiento obligatorio en sus casas y limitar sus salidas a la compra de productos básicos. Todo esto con el fin de evitar nuevos contagios por el COVID-19.
Los obispos recordaron la homilía del Papa Francisco pronunciada el 10 de marzo en la que pide rezar por los sacerdotes "para que tengan el coraje de salir y acudir a los enfermos, llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía y acompañen a los trabajadores sanitarios, los voluntarios, en este trabajo que están haciendo", citaron.
"Estas palabras llegan hasta nosotros con toda su exigencia y queremos asumir esta hora presente ofreciendo generosamente el don del ministerio que hemos recibido", expresaron.
Los obispos recordaron la emergencia sanitaria de 1871 cuando Argentina sufrió la "devastadora epidemia" de la fiebre amarilla y en la que hubo "ofrenda de muchas vidas, por el arrojo audaz de muchos médicos, enfermeras, voluntarios y religiosas".
También destacaron la vida de Santo Cura Brochero cuando socorrió y atendió a los enfermos durante la epidemia de cólera que diezmó la población de la ciudad de Córdoba en 1868.