Los obispos católicos de Burkina Faso y Níger, en un comunicado colectivo, señalaron que a los funerales solo deben asistir los familiares, en un intento por contener la propagación de COVID-19, después que Burkina Faso registrara la primera muerte debido a la pandemia de coronavirus.
Entre las medidas tomadas por los miembros de la Conferencia Episcopal de Burkina Faso y Níger (CEBN), los prelados ordenaron que las funciones y ceremonias de la Iglesia, como las reuniones familiares y los funerales, sean un asunto exclusivamente familiar con el fin de minimizar las posibilidades de propagación de COVID-19.
"La celebración de los funerales debe respetar escrupulosamente las instrucciones emitidas por el Estado para garantizar la seguridad de la salud de la población", resaltó la CEBN.
Los obispos señalaron que "estas medidas expresan nuestra solidaridad con todos nuestros hermanos y hermanas que están viviendo con nosotros esta crisis a causa del coronavirus". Estamos orando y ayunando "para que Dios nos quite este flagelo", agregaron.
Además, la CEBN indicó que han "decidido suspender todas las Misas públicas (dominicales, de precepto y diarias). Además, se suspenden las catequesis y los cursos preparatorios para los sacramentos".
Estas medidas entran en vigencia desde el 19 de marzo hasta el 4 de abril "y pueden mantenerse por un período adicional de tiempo".