La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) ofreció al Gobierno los recintos que se consideren necesarios para aportar al combate del coronavirus COVID19.
En Chile se realiza un aislamiento social, con cierre de lugares públicos y colegios hasta el próximo 31 de marzo, con el objetivo de evitar la propagación del virus que hasta ahora lleva 434 contagios.
Además del cierre de fronteras, el 18 de marzo el presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó "estado de catástrofe" por 90 días que permite restringir la circulación y reservar alimentos si es necesario.
"La Conferencia Episcopal de Chile se puso a disposición del Gobierno y las autoridades en todo cuanto la Iglesia Católica pueda aportar para enfrentar la pandemia del COVID-19", explicó a través de un comunicado este 20 de marzo.
"En diversas conversaciones particulares" con ministros de Estado, la CECh ha manifestado "que el Estado puede contar con todo lo que estime necesario de parte de la Iglesia, incluyendo la posibilidad de ocupar recintos que se consideren adecuados para distintos fines de salud pública".
"En coherencia con el histórico rol de colaboración y disponibilidad con toda causa justa y por el bien común de la sociedad, como pastores de la Iglesia Católica nos ponemos a disposición en todo cuanto podamos aportar en esta situación que estamos viviendo como nación", manifestaron el presidente de la CECh, Mons. Santiago Silva; y el secretario de la CECh, Mons. Fernando Ramos.