Las diócesis italianas han informado de la muerte de al menos 28 sacerdotes a causa del coronavirus o COVID19, mientras que otros dos han fallecido por otras razones, con lo cual la cifra de presbíteros muertos es de al menos 30 en los últimos días.
Los otros dos casos, según informa Avvenire, el diario de los obispos italianos, son los del P. Guido Mortari, quien murió de neumonía antes de que se le pudiera hacer la prueba del coronavirus, y el P. Giorgio Bosini, quien ya tenía una condición médica previa.
El sacerdote más joven de los fallecidos a causa del coronavirus es el P. Alessandro Brignone que murió este 19 de marzo en Salerno. La mayoría de los presbíteros muertos tenía más de 70 años.
11 de los sacerdotes fallecidos son de la diócesis de Bergamo, donde al menos otros 15 han sido hospitalizados, según refiere el Obispo local, Mons. Francesco Beschi, a quien el Santo Padre llamó por teléfono para expresarle su cercanía y solidaridad.
El Prelado dijo en un mensaje a sus fieles que el Papa le "pidió llevarle su cercanía a los enfermos y a todos los que de distintas maneras están trabajando heroicamente por el bien de otros: médicos, enfermeras, autoridades civiles y de salud", entre otros.
El Obispo también ha pedido a los fieles que se confíen en sus oraciones a San Juan XXIII, el Papa que nació en esa localidad italiana.