VATICANO,
El Papa Francisco suspendió hasta el próximo 3 de abril toda la actividad judicial del Vaticano como medida para prevenir contagios del coronavirus COVID-19.
Mediante un prescripto del 18 de marzo de 2020, difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede este jueves 19 de marzo, el Santo Padre, "vista la particular condición sanitaria vinculada a la difusión del virus COVID-19, dispuso hasta el 3 de abril de 2020 la suspensión de todas las actividades procesales en curso en las oficinas judiciales del Estado de la Ciudad del Vaticano, incluidos los relativos a términos de caducidad y prescripción".
Esta medida, que ya ha sido adoptada en toda Italia, "no afecta a las actividades de investigación y, en general, ni al procedimiento previo a la audiencia ni a aquellos procedimientos que necesitan por lo general ser tratados por razones de urgencia".
Según informó el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, por medio de una carta difundida también por la Oficina de Prensa, el Pontífice tomó la decisión el 17 de marzo durante una audiencia con el Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, Mons. Edgar Peña Parra.
El objetivo de la medida, según argumenta el Cardenal Parolin, es "hacer frente a la emergencia epidemiológica del COVID-19 y contener los efectos negativos sobre el desarrollo de la actividad judicial".
El Santo Padre estableció que estas medidas "tengan un vigor firme y estable, a pesar de cualquier elemento contrario, incluso si es digno de mención, que se promulguen por medio de la publicación en L'Osservatore Romano entrando en vigor de forma inmediata y que, por lo tanto, se publique en el boletín oficial del Acta Apostolicae Sedis".