El Arzobispo de Luxemburgo, Cardenal Jean-Claude Hollerich, compartió en una entrevista cómo vive la cuarentena del coronavirus COVID19, desde que supo que un empleado de la Arquidiócesis se contagió y ahora que él también padece la enfermedad.
"Es un tiempo de descanso. Tengo más tiempo para rezar, más tiempo para leer. Y eso ciertamente también beneficiará a mi administración y a mí. Y yo también estoy contento porque esta es una forma de mostrar solidaridad con la población, con todos los que tienen el virus. Y también existe la oportunidad de pensar sobre el sentido de la vida, sobre las posibilidades de nuestra sociedad", dijo el Purpurado en una entrevista telefónica concedida al Luxemburger Wor.
El Purpurado, de 61 años de edad, dijo también que ante esta epidemia ve "un gran compromiso, desde el gobierno hasta los médicos, el personal de enfermería, el personal de los hogares de ancianos. Y estoy muy agradecido por todo lo que se hace".
El Cardenal cuestionó luego las compras apresuradas de algunos que muestran el "pánico y egoísmo" que afecta en ocasiones a las personas; y dijo que la sociedad que suele buscar diversión ahora "es cuestionada y mucha gente está buscando un sentido a las cosas".
Al ser preguntado sobre la reacción de los fieles a la cancelación de las Misas, el Cardenal Hollerich dijo que "la mayoría de la gente entiende esto porque se trata de salvar vidas. Salvar las vidas de los ancianos y los vulnerables de la población, sin ponerlos en riesgo. Y la mayoría de la gente lo toma muy bien, pero también hay algunos que se quejan".
Sobre la posibilidad de la pastoral digital, el Arzobispo comentó que puede ver "muchas publicaciones que se comparten en Instagram, en Facebook. Creo que mucha gente es activa. Sin embargo, también pienso en las personas mayores que no pueden lidiar con estos medios de esta manera. Ciertamente se sienten muy solos".