El Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, Cardenal Rubén Salazar Gómez, pidió a las personas quedarse en casa y orar intensamente por los tiempos difíciles que vive el país por el coronavirus.
Colombia ha confirmado 65 casos de infectados por el nuevo coronavirus, situación que ha llevado al Gobierno a cerrar todas las fronteras terrestres y marítimas, con el fin de parar el avance de la enfermedad.
El Purpurado indicó a los fieles que en esta situación de emergencia no deben entrar en pánico "sino crecer en la fe y en la confianza en el Señor", siendo fundamental la oración, para que "nosotros crezcamos en esos sentimientos de confianza, de tranquilidad, de paz".
Dijo que de mano a la conversación con Dios, la población debe ser consciente que no puede convertirse en transmisores del virus, por lo que pidió a los fieles seguir las medidas tomadas por el gobierno nacional, el gobierno local y la Iglesia.
"Nos duele muchísimo tener que restringir los servicios religiosos, nos duele muchísimo tener que suspender las celebraciones los domingos de la Eucaristía, pero tenemos que ser conscientes que primero está la vida y la salud de las personas", resaltó.
El Cardenal Salazar comentó que estas son medidas excepcionales y que bajo el amparo de Dios pasarán pronto.