Así como hace 202 años el pueblo de Santiago prometió a la Virgen del Carmen erigir un santuario en su nombre en el lugar donde Chile logró la independencia, los fieles confiaron una vez más a la patrona de Chile las dificultades por las que atraviesa el país.
"Virgen del Carmen, hoy nos hayamos agobiados por la pandemia del coronavirus y nos hayamos inquietos por la situación social de descontento y con hambre de una convivencia mejor y más fraterna", expresó el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós, en la Misa presidida el 14 de marzo.
Una de las preocupaciones es la pandemia del COVID-19 que al día de hoy registra 155 casos en el país y ha obligado a decretar el cierre de las fronteras, junto a 15 días de aislamiento social.
También, otra de las preocupaciones es la crisis social que se inició el 18 de octubre de 2019 y en cuyas legítimas demandas de la ciudadanía se cobijan pequeños grupos violentos que destruyen el espacio público, saquean la propiedad privada y generan caos. A esto se suma la fuerza desmedida de la policía, que en ocasiones ha provocado graves atropellos a los derechos humanos.
"Ayúdanos a contribuir como Iglesia, a la solución de los urgentes problemas sociales y políticos y así, responder al gran desafío de la pobreza y de la miseria", rogó a la patrona de Chile.
En ese sentido, Mons. Aós agregó que "a todos los creyentes, nos concierne reaccionar y ofrecer nuestra colaboración ante los problemas múltiples y complejos que hoy vivimos, para examinar los hechos e ir a buscar las raíces de esos hechos y manifestaciones".