VATICANO,
El Papa Francisco promulgó este lunes 16 de marzo una Ley sobre el sistema judicial del Estado de la Ciudad del Vaticano que blinda la independencia del sistema judicial vaticano.
La promulgación de esta Ley, que actualiza la del 21 de noviembre de 1987 modificada el 24 de junio de 2008, se enmarca dentro del proceso de reforma legal del sistema económico-financiero y penal en consonancia con la adhesión del Vaticano a diferentes convenios internacionales.
La Ley prevé, según un comunicado difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, "garantizar mejor la independencia de los órganos judiciales y de los magistrados que dependen únicamente del Sumo Pontífice que los nombra y están sujetos a la ley, ejerciendo sus funciones con imparcialidad y disponiendo directamente de la policía judicial".
La nueva Ley "exige requisitos específicos para el nombramiento de los magistrados que se eligen entre profesores universitarios y, en todo caso, entre juristas de clara reputación, con experiencia probada, judicial o forense, en materia civil, penal o administrativa".
Además, "prevé una simplificación del sistema judicial y, al mismo tiempo, un refuerzo del personal del Tribunal, que se incrementa en una unidad, previendo además un régimen de dedicación exclusiva y a tiempo completo para al menos uno de los jueces".
Asimismo, establece "un jefe autónomo para la Oficina del Promotor de Justicia, distinto de aquel del Tribunal".