El Vicario General de Roma, Cardenal Angelo De Donatis, anunció este jueves el cierre de todas las iglesias de la diócesis hasta el 3 de abril.
A partir de la publicación del decreto del 12 de marzo, las entradas a las parroquias y otras iglesias en Roma están prohibidas para el público en general y a los laicos católicos.
Desde el 9 de marzo, se han cancelado todas las Misas públicas de la diócesis, pero las iglesias han permanecido abiertas para la oración personal, y algunas continuaban confesando y celebrando la adoración eucarística.
El Cardenal De Donatis recordó que "esta disposición es para el bien común. Recibamos la Palabra de Dios que nos dice 'donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos'".
"En este tiempo, aún más que antes, nuestros hogares deben ser iglesias domésticas", dijo.
El decreto de cerrar las iglesias en Roma se produjo un día después de que el Primer Ministro de Italia, Giuseppe Conte, endureciera las restricciones del bloqueo nacional para incluir el cierre de todos los restaurantes, bares y tiendas que no sean supermercados u otros mercados de alimentos.