Pekín,
Las políticas del Gobierno de China para desarrollar una "religión con características chinas" aumentaron la persecución de los cristianos del país, aseguró la ONG de derechos humanos ChinaAid.
Esta ONG se enfoca en crear conciencia sobre los abusos de los derechos humanos, brindar apoyo y asistencia legal a los presos de conciencia chinos y sus familias, y promover el gobierno de ley y libertad religiosa en todo el país.
Un informe de 53 páginas publicado el 28 de febrero por la organización con sede en Texas (Estados Unidos) acusa a los funcionarios chinos de destruir iglesias, imponer regulaciones estrictas sobre la religión y alentar tanto a las personas no religiosas como a las iglesias reconocidas oficialmente a informar sobre las iglesias ilegales establecidas en casas.
Las políticas gubernamentales "alientan los informes de actividades religiosas ilegales, principalmente dirigidas a iglesias en casas", dijo.
"Animar a delatar es un método común aplicado por el Partido Comunista Chino para reforzar su gobierno. Las autoridades utilizaron incentivos monetarios para motivar a los no creyentes a denunciar las llamadas 'actividades religiosas ilegales' de las iglesias en casas, intentando producir conflictos y tensiones entre los no cristianos y los cristianos y aumentar la desconfianza entre los dos grupos", comentó ChinaAid.
Algunas regiones de China tienen un sistema de calificación y revisión que reduce puntos a las iglesias que no cumplen con las políticas del Gobierno. Si las iglesias se niegan a corregir las violaciones u obtienen menos de 50 puntos durante dos años consecutivos, pueden perder su registro como sitios religiosos oficiales. Las iglesias cristianas que llevan logotipos religiosos o cruces pueden perder cinco puntos, al igual que las iglesias que no enarbolan la bandera nacional.