Mons. Gerardo Melgar, Obispo de Ciudad Real (España) habló en su carta semanal sobre la eutanasia y la medicina paliativa y recordó algunos derechos del enfermo, así como el sentido de los cuidados y la medicina paliativa al final de la vida.
Explicó que "la medicina paliativa es una nueva especialidad de la atención médica al enfermo en situación terminal", en la que se reconoce al enfermo "su dignidad como persona en el entorno del dolor de todo tipo que el fin de la existencia humana lleva generalmente consigo".
"Es saber que cuando ya no se puede curar, debemos cuidar y siempre aliviar. Podemos decir que es una forma de entender y atender a los enfermos en situación terminal de enfermedad" y que se encuentra opuesta a los conceptos extremos de "obstinación terapéutica y la eutanasia".
Además subrayó que en la unidades de cuidados paliativos "se proporciona una atención integral al paciente terminal, con el objeto de mejorar su calidad de vida en este trance último, atendiendo a todas su necesidades: físicas, psíquicas, sociales y espirituales; tanto del paciente como de la familia".
Unas acciones que, según recuerda el Obispo de Ciudad Real, "van encaminadas a mantener y, en lo posible, aumentar, el sosiego del paciente y de su familia".
Por eso insistió en que "la adecuación de los cuidados consiste en adaptar los diagnósticos y tratamientos a la situación clínica del paciente para no caer en la obstinación terapéutica" y esto incluye "la opción de retirar, ajustar o iniciar tratamientos que se consideran inútiles y que no proporcionan ningún beneficio la enfermo".