El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, explicó que ante el coronavirus es importante activar medidas de prudencia siguiendo "el criterio de las autoridades sanitarias", pero animó a mantener las iglesias abiertas.
Aunque cada diócesis ofrece sus propias pautas y algunas son compartidas, el Obispo destacó este viernes en conferencia de prensa al culminar la asamblea plenaria de los obispos, la "conveniencia" de "retirar al agua bendecida en la pila de la entrada de la iglesia", o que a la hora de dar la paz "en vez de estrechar la mano o dar un abrazo, se pueda hacer otro tipo de gesto, quizás más reverencial".
También precisó que los gestos de devoción a las imágenes se pueden "expresar de diversa manera" y por eso propuso "que tomen protagonismo la mirada o la inclinación del cuerpo, sobre el tocar con las manos o besar".
Mons. Argüello también recordó la recomendación a los sacerdotes que dan la comunión de "lavarnos las manos antes de distribuir la comunión y también después", e insistió en la importancia de "mantener los templos abiertos" porque junto a "este virus mundial" ha surgido el virus de "los miedos, las falsas noticias y la desconfianza".
"Por eso mantener abierto un lugar donde la confianza, el significado la fragilidad y la esperanza, la oración compartida y el misterio", aseguró.
El portavoz de la CEE recordó que algunas de las tradiciones presentes en la actualidad arrancaron cuando Europa sufrió una grave epidemia de peste negra en el siglo XIV.