CIUDAD DE MÉXICO,
El paro nacional #UnDíaSinMujeres #UnDíaSinNosotras, convocado por colectivos feministas proaborto, ha causado polémica en México, especialmente entre los católicos. Mientras que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) decidió sumarse a este evento, diversos sacerdotes han expresado su rechazo.
La convocatoria al paro nacional el 9 de marzo, organizado por feministas proaborto, surgió en medio de la conmoción social por los asesinatos contra mujeres y niñas registrados en las últimas semanas en México.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y diversas instituciones y universidades católicas anunciaron su apoyo al paro convocado por las feministas proaborto Las Brujas del Mar. La CEM rechazó una entrevista con ACI Prensa para explicar las razones que llevaron a los obispos de México a tomar esa decisión.
El 4 de marzo, el Arzobispo Emérito de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, lamentó la decisión de la CEM, pues "la jornada está viciada en su raíz, porque la finalidad que se proponen no es defender el derecho de la mujer, su derecho y su dignidad, sino promover, ganando espacios políticos, fuerza política, promover ante las autoridades que se legisle en favor del aborto, abrirle camino al aborto".
Días antes, el P. Ernesto María Caro, sacerdote exorcista de la Arquidiócesis de Monterrey, advirtió en su canal de YouTube que las feministas proaborto, que "son las que pintarrajean nuestras iglesias" se aprovechan "del asesinato de una niña como tantas otras muertes violentas de niños, de niñas, de hombres y de mujeres".
El paro del 9 de marzo, indicó el P. Caro, "es feminista", y advirtió que con esta convocatoria lo que buscan "es empoderarse más para ir tomando más fuerza para lograr lo que ellos quieren, el aborto de los niños".