El Obispo de Belley-Ars (Francia), Mons. Pascal Roland, afirmó que antes que al coronavirus que surgió en China y que se expande en el mundo, se debe temer más a la "epidemia del miedo".
"¡Más que a la epidemia del coronavirus, se debe temer a la epidemia del miedo! Por mi parte, me resisto a ceder al pánico colectivo y a someterme al principio de precaución que parece mover a las instituciones civiles", escribió el Prelado en un artículo titulado "¿Epidemia de coronavirus o epidemia de miedo?", publicado en el sitio web de la diócesis.
"Por lo tanto no pretendo emitir consignas particulares para mi diócesis. ¿Los cristianos quieren acaso dejar de reunirse para rezar? ¿Quieren renunciar a frecuentar y socorrer a sus semejantes? Además de las medidas de prudencia elemental que cada uno toma espontáneamente para no contaminar a otros cuando está enfermo, creo que no hace falta añadir nada más", señaló el Prelado.
Tras recordar que en la historia los cristianos han ayudado con su oración colectiva y su solidaridad a superar las epidemias como la peste, el Obispo resaltó que "el pánico colectivo al que asistimos hoy, ¿no revela acaso nuestra relación distorsionada con la realidad de la muerte? ¿No manifiesta los efectos de la ansiedad que aparece al perder a Dios?".
Mons. Roland dijo que "queremos esconder que somos mortales y nos hemos cerrado a la dimensión espiritual de nuestro ser, perdemos piso. ¡Ya que tenemos técnicas cada vez más sofisticadas y más eficientes, pretendemos dominarlo todo y ocultamos que no somos los dueños de la vida!".
Tras indicar que esta epidemia "nos recuerda claramente nuestra fragilidad humana", el Obispo francés dijo que la actual "crisis mundial tiene al menos la ventaja de recordarnos que vivimos en una casa común, que somos todos vulnerables e interdependientes; y que ¡es más urgente cooperar que cerrar nuestras fronteras!".