El pasado martes 3 de marzo comenzó la tramitación en el Congreso de los Diputados de la aprobación de la reforma de la ley de educación, llamada Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE).
En este nuevo proyecto de ley la asignatura de Religión es la peor tratada. En Primaria será de oferta obligatoria y de elección voluntaria. En Bachillerato no es obligatoria y su evaluación no cuenta para la media escolar necesaria para el acceso a la universidad o la obtención de becas.
También queda sin alguna asignatura como alternativa, por lo que los estudiantes que no se apunten a Religión podrían marchase al patio o a su casa.
Sin embargo, todos los alumnos de 5º y 6º de Primaria y los de 4º curso de la ESO (Enseñanza Secundaria) deberán cursar la asignatura de Valores Cívicos y Éticos que sí será evaluable.
Se trata de una asignatura similar a la de Educación para la Ciudadanía -promovida durante el gobierno socialista de José Rodríguez Zapatero y rechazada por miles de padres de familia - y se incluirán temas como "el respeto de los Derechos Humanos y de la Infancia, la igualdad entre hombres y mujeres y el valor del respeto a la diversidad, fomentando el espíritu crítico y la cultura de paz y no violencia".
En relación con la escuela concertada, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, anunció que se elimina el concepto de "demanda social" para la planificación escolar, sin tener en cuenta las preferencias de los padres a la hora de escoger el centro educativo para los hijos.