Los obispos católicos de Minnesota (Estados Unidos) publicaron pautas que enfatizan la misión católica de las escuelas y la enseñanza doctrinal de la Iglesia sobre la verdadera identidad sexual, y no una basada en los postulados de la ideología de género.
"La escuela católica se compromete a proporcionar un entorno seguro que permita a los estudiantes prosperar académica, física y espiritualmente. Las escuelas católicas están obligadas a proporcionar una educación y recursos consistentes con la enseñanza católica", señalan las pautas.
La educación católica tiene como fundamento "la dignidad irrevocable dada por Dios de toda persona humana".
Las pautas usan el término "identidad sexual" de una forma que es sinónima con "sexo biológico", y afirman que los estudiantes de las escuelas católicas serán referidos por nombres y pronombres que reflejen su identidad sexual.
A los estudiantes también se les permitirá usar solo esas instalaciones (como baños o vestuarios) y participar en deportes y actividades para un solo sexo, que se alinean con su identidad sexual, en lugar de la "identidad de género" autopercibida.
Haciendo referencia al libro del Génesis, el Catecismo de la Iglesia Católica y al Papa Francisco, el documento establece que Dios creó a cada persona "a su propia imagen", "hombre y mujer los creó" y que "Dios usa el cuerpo para revelar a cada persona su identidad sexual como hombre o mujer".