VATICANO,
"Jesús nos enseña que con el diablo no se dialoga". Así se expresó el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus este domingo 1 de marzo en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
En su reflexión previa, el Pontífice comentó el episodio evangélico en el que se narra cómo Jesús, después de ser bautizado en el río Jordán, se retira a ayunar durante cuarenta días al desierto durante los cuales sufre la tentación del diablo.
Ante esas tentaciones, Jesús no dialoga, sino que "responde al diablo con la palabra de Dios, no con su palabra".
Francisco lamentó que, ante las tentaciones, "nosotros muchas veces comenzamos a dialogar con la tentación, a dialogar con el diablo: 'Sí, puedo hacer esto, y luego me confieso, y esto y lo otro…'".
Sin embargo, "no hay que dialogar nunca con el diablo. Jesús hace dos cosas con el diablo: o lo expulsa o le responde con la palabra de Dios. Nunca dialoguéis con las tentaciones, nunca dialoguéis con el diablo".
Al igual que el diablo irrumpió durante el retiro de Jesús en el desierto, "también hoy Satanás irrumpe en la vida de las personas para tentarlas con sus propuestas, mezclando su voz con las muchas voces que tratan de domesticar la conciencia. De diversas partes llegan mensajes que nos invitan a dejarnos tentar para experimentar la emoción de la transgresión".