El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Mons. Oscar Ojea, manifestó que es "profundamente totalitario" decir que la Iglesia ejerce "un lobby o una presión" por su postura contra el proyecto de aborto; por el contrario, los católicos "no somos antiderechos. Creemos en el derecho a cada vida porque ninguna es descartable", aseguró.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció el envío de un proyecto de legalización del aborto para los primeros días de marzo, argumentando que es una necesidad "sanitaria y de salud pública".
Ante ese argumento, Mons. Ojea dijo que "ninguna vida es descartable, porque el primer derecho humano es el derecho a la vida".
"Si luchamos por defender las especies y que no se toque ni un insecto porque su extinción puede colaborar al desequilibrio de un bioma, ¿cómo no defender la vida humana desde la concepción y considerar todo atentado contra ella como una forma de descarte?", expresó a la agencia Télam.
Por ello, afirmó que la Misa que se realizará en el Santuario de Nuestra Señora de Luján el 8 de marzo próximo, Día Internacional de la Mujer, es una ocasión para "pedir por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural".
"Cuando la Iglesia habla del derecho a la vida, no está haciendo lobby o presión. Es profundamente totalitario decir que una postura de pensamiento histórico significa ejercer algún tipo de presión", aseguró.