VATICANO,
El Papa Francisco recibió este viernes 21 de febrero en el Palacio Apostólico del Vaticano a jóvenes sacerdotes y monjes pertenecientes a las Iglesias Ortodoxas Orientales que se encuentran en Roma con motivo de una visita de estudio y les agradeció su testimonio de la fe en crisis sellado con sangre en situaciones de guerra y violencia.
Francisco afirmó que "una visita es siempre un intercambio de dones". De ese modo, "cuando nosotros los cristianos de diferentes Iglesias nos visitamos, encontrándonos en el amor del Señor, tenemos la gracia de intercambiar estos dones".
El Papa señaló que la presencia en roma de los sacerdotes y monjes ortodoxos "no es solamente una ocasión para profundizar en el conocimiento de la Iglesia Católica, sino que también para nosotros, los católicos, es una oportunidad de recibir el don del Espíritu que está en vosotros. Vuestra presencia nos permite este intercambio de dones y es motivo de alegría".
En su discurso, Francisco agradeció "el testimonio de vuestras Iglesias ortodoxas orientales, Iglesias que han sellado con sangre la fe en Cristo y que siguen siendo semillas de fe y esperanza incluso en regiones a menudo marcadas, por desgracia, por la violencia y la guerra".
"Espero que cada uno de vosotros haya tenido una experiencia positiva de la Iglesia Católica y de la ciudad de Roma y que aquí os hayáis sentido no huéspedes, sino hermanos", dijo el Pontífice.
"El Señor está contento por esto, por la fraternidad entre nosotros. ¡Que esta visita vuestra, y las que con la ayuda de Dios la sigan, den placer y gloria al Señor! Que vuestra presencia se convierta en una pequeña semilla fecunda para que germine la comunión visible entre nosotros, esa unidad plena que Jesús desea ardientemente", concluyó el Papa Francisco.