Este 20 de febrero, dos redes católicas que brindan servicios de salud en Portugal señalaron que no aplicarán la eutanasia a sus pacientes en ninguna circunstancia, incluso si dicha práctica es aprobada hoy en el debate que se realiza en la Asamblea de la República.
Por medio de un comunicado, tanto la Secretaría Nacional de la Unión de Misericordias Portuguesas (UMP) como el Instituto de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, reforzaron su posición a favor de los cuidados paliativos, y afirmaron que no aplicarán la eutanasia en sus establecimientos de salud.
Las Hermanas Hospitalarias reiteraron, en un comunicado publicado por la Agencia Ecclesia, la "fidelidad a los principios de respeto a la vida humana, sagrada e inviolable, a la promoción de mejores prácticas clínicas en el servicio de la atención con dignidad, para el alivio del sufrimiento y la comodidad en la atención, especialmente cuando la vida es más vulnerable".
En este sentido, expresaron, "no será permitido en ninguno de los establecimientos de salud dirigidos por este Instituto la práctica de actos contrarios a este principio, especialmente aquellos que puedan causar la muerte intencional a pedido del paciente".
Las Hospitalarias también señalaron que seguirán aplicando "todos los esfuerzos para continuar ofreciendo atención humanitaria, integral e interdisciplinaria a favor de la salud y la calidad de vida de las personas que están a nuestro cuidado no solo en las áreas físicas, sino también psicológicas, sociales, espirituales y éticas".
El Instituto, "que en sus casi 140 años se dedica al cuidado de los más vulnerables", además expresó su esperanza de que los políticos "se esfuercen en definir las mejores políticas que promuevan la creación y organización de los recursos necesarios y urgentes para atender y acompañar a aquellos que experimentan fragilidad, enfermedad y sufrimiento".