El Papa Francisco envió una carta redactada a mano a los padres de Fernando Báez Sosa, un joven asesinado en Villa Gesell (Argentina), donde señaló que se une espiritualmente a la Misa celebrada por el primer mes del fallecimiento de la víctima.
Este 18 de febrero, una multitud marchó hasta la puerta de la discoteca Le Brique, en Villa Gesell, donde Fernando Báez Sosa, de 19 años, falleció luego de ser golpeado brutalmente por un grupo de rugbiers.
La multitud se congregó para rezar por el descanso eterno y pedir justicia en una Misa celebrada por el Obispo de Mar de Plata, Mons. Gabriel Mestre, quien señaló que la "verdad y justicia es un reclamo espiritual".
Mons. Mestre señaló que la Misa "tiene un signo profético para pedir por el descanso eterno de Fernando y el consuelo de su familia; por la justicia justa y no la impunidad; y por la conversión de los corazones violentos".
Además, pidió una justicia que permita un perdón sincero de corazón que no implique la impunidad, que sea un "reconocimiento de la verdad a partir de la justicia".
El Prelado señaló que se debe repensar la sociedad y buscar "ser artesanos de la paz, como dice el Papa Francisco".