REDACCION CENTRAL,
Un ex alto funcionario del gobierno de Francia que perteneció a la masonería durante 24 años y llegó a ocupar un alto rango, decidió revelar no solo las raíces espirituales e ideológicas anticristianas de la masonería, sino su impacto en la vida política a través de la promoción de leyes en favor del aborto, eutanasia o el "matrimonio" entre personas del mismo sexo.
El National Catholic Register entrevistó en 2020 al arquitecto Serge Abad Gallardo, de 66 años, que durante su juventud se unió a la masonería con la convicción de contribuir a hacer del mundo un lugar mejor. Sin embargo, 24 años después, regresó a la Iglesia Católica convencido de que había estado sirviendo a la causa equivocada y, sobre todo, al maestro equivocado.
Abad ha sido un "venerable maestro" y miembro de los altos rangos de la orden masónica global Le Droit Humain, que dejó en 2012 después de experimentar una conversión repentina en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes.
Desde entonces, ha dedicado su tiempo a compartir su larga experiencia en la masonería, informando en toda Francia sobre los mecanismos y peligros potenciales de dicha institución.
Cuando se le preguntó si los masones realmente se encuentran en el origen de leyes sociales como las de aborto, eutanasia o "matrimonio" entre personas del mismo sexo, lo admitió.
"No es absolutamente ninguna teoría de conspiración decir que la masonería tiene un fuerte poder político sobre la sociedad. Hay pruebas sólidas. En Francia, por ejemplo, la ley que permite la píldora anticonceptiva (1967) fue iniciada por Lucien Neuwirth, que era masón. Además, la ley francesa sobre el aborto (1975) fue promovida por Simone Veil. No sé si ella misma era masón, pero al menos abiertamente estaba muy cerca de los ideales masónicos ya que recibió vibrantes tributos de las más grandes logias masónicas francesas a su muerte en 2017", relató Abad.