Este jueves 13 de febrero, miles de personas salieron a marchar a favor de la vida en Virginia, en la segunda March for Life anual en Estados Unidos.
A pesar de la lluvia, el evento congregó a la multitud, que pidió respeto por la vida, desde su concepción hasta su fin natural.
Horas previas a la marcha, que se realizó a las 12:45 p.m. (hora local), el Obispo de Arlington, Mons. Michael Burbidge, celebró una Misa para pedir por la vida, junto con el Obispo de Richmond, Mons. Barry Knestout y los sacerdotes de ambas ciudades.
Mons. Knestout, quien pronunció la homilía, señaló que la March for Life en Virginia es "un día de defensa y oración por la restauración total de las garantías legales al derecho a la vida en Virginia", así como "un día de penitencia por las violaciones a la dignidad de la persona humana" que se comete en el aborto.
"Hoy no es solo un día para marchar sino para orar y ayunar por el reconocimiento y dignidad de la vida humana", dijo Mons. Knestout. "Dios nos creó a cada uno a su propia imagen, por eso tenemos una dignidad que ningún otro ser en la tierra puede reclamar".