El Papa Francisco envió un mensaje al Cardenal Ricardo Blázquez con motivo del Congreso Nacional de Laicos, que se celebrará en Madrid del 14 al 16 de febrero bajo el título "Pueblo de Dios en salida".
El Papa destacó en el mensaje el camino de preparación que se ha recorrido hasta llegar a la celebración de este congreso y calificó de "hermoso" el "caminar juntos, hacer 'sínodo', compartiendo ideas y experiencias desde las distintas realidades en les que están presentes, para enriquecerse y hacer crecer la comunidad en la que uno vive".
En el mensaje, el Papa Francisco recordó la importancia de la libertad interior, para dejarse tocar por la realidad de nuestro tiempo y tener la valentía de salir a su encuentro ya que "el mandato misionero es siempre actual" y debe resonar "particularmente en esta vieja Europa, en la que la Buena Noticia se ve sofocada por tantas voces de muerte y desesperación".
También insistió en que el testimonio cristiano es fundamental para poder derrumbar "hasta los muros más altos que aíslan y excluyen" y destacó que "es la hora" de los "hombres y mujeres comprometidos en el mundo de la cultura, de la política, de la industria, que con su modo de vivir sean capaces de llevar la novedad y la alegría del Evangelio allá donde estén".
Por eso, los animó a vivir la vocación "inmersos en el mundo, escuchando, con Dios y con la Iglesia, los latidos de sus contemporáneos, del pueblo" y pidió "que eviten a toda cosa las 'tentaciones' del laico dentro de la Iglesia que pueden ser: el clericalismo, que es una plaga y los encierra en la sacristía, como también la competitividad y el carrerismo eclesial, la rigidez y la negatividad, que asfixian lo específico de su llamada a la santidad en el mundo actual".
El Santo Padre también instó a no tener miedo de "patear las calles, de entrar en cada rincón de la sociedad, de llegar hasta los límites de la ciudad, de tocar las heridas de nuestra gente, esta es la Iglesia de Dios que se arremanga para salir al encuentro del otro, sin juzgarlo, sin condenarlo, sino tendiéndole la mano, para sostenerlo, animarlo o simplemente acompañarlo en su vida".