Los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia aseguraron que el aborto es una injusticia que clama al cielo, tras conocer la noticia de la muerte de Juan Sebastián Medina, un bebé de casi ocho meses de gestación asesinado "por cuenta del terrible mal del aborto".
Juan Pablo Medina, padre de Juan Sebastián o Juanse, como llamó a su bebé, no pudo evitar que su novia Angie Tatiana se sometiera al aborto en una clínica de Profamilia, un caso que conmueve a toda Colombia.
Aunque no se sabe exactamente cuándo se realizó el aborto, Medina dijo el 11 de febrero a Blu Radio que se enteró el viernes 7, cuando revisó el expediente del caso por la denuncia penal que ha presentado.
En su comunicado con fecha 11 de febrero, los obispos señalaron que "además del dolor de saber que Juan Sebastián ya había superado los sietes meses de gestación y que gozaba de perfecta salud, hemos visto perplejos como las instituciones de este país no garantizaron los derechos del padre que con persistencia y tenacidad luchó por la vida de su hijo a través de los conductos pertinentes".
"Nos unimos al sufrimiento de la familia de Juan Sebastián, especialmente al de sus padres, y al dolor que tantos hermanos sienten por este trágico hecho. Reafirmamos cuanto hemos expresado en nuestros recientes comunicados", continuaron.
Los prelados recordaron asimismo que "la vida es sagrada, que el aborto es una injusticia que clama al cielo y una gravísima herida a la sociedad, que no es posible construir la paz implantando esta pena de muerte entre los más pequeños e indefensos".