El 21 de diciembre de 2019, los Legionarios de Cristo publicaron un informe reconociendo que desde su fundación, en 1941, "175 menores de edad han sido víctimas de abusos sexuales cometidos por un total de 33 sacerdotes de la Congregación".
Consultados por Catholic News Agency (CNA), agencia en inglés del Grupo ACI, Gail Gore, vocera de los Legionarios de Cristo en Estados Unidos, señaló que "la práctica estándar en la Iglesia y nuestro propio Código de Conducta dicta que las violaciones de límites no son motivo para retirar permanentemente del ministerio a alguien. A veces es prudente remover a un sacerdote temporalmente del ministerio, dependiendo de la naturaleza de la violación de límites".
Para los Legionarios de Cristo, el P. Connor "actuó más allá de los requerimientos de nuestro Código de Conducta al remover al P. Sullivan del ministerio por un periodo de tiempo y enviándolo a Nueva York para una evaluación psicológica de una semana con un psicólogo experto que trabaja con sacerdotes. La evaluación determinó que él no era un riesgo para menores. Sin embargo, aún se le brindó continua y frecuente terapia al P. Sullivan".
"Sobre el conocimiento público de las quejas contra él en 2017", continuó, "los Legionarios de Cristo tienen una clara política de comunicar públicamente sobre abuso sexual de menores y adultos vulnerables. Las acusaciones en 2017 contra el P. Sullivan no eran ninguna de estas. Sin embargo, estamos desarrollando actualmente una política de comunicación sobre violaciones de límites".
Con esta nueva política, dijo Gore, si se presentara un caso similar "la Legión lo comunicaría públicamente".
Para los Legionarios de Cristo, el P. Connor "no fue negligente" en la manera como abordó las denuncias contra el P. Sullivan. "Él cree, sin embargo, que hay espacio para la mejora al trabajar hacia una cultura de cero abuso".
"En este momento no creemos que se haya roto ninguna ley. Estamos realizando una investigación profunda, con un tercero, para confirmar esa creencia tanto por el interés de las denunciantes y del P. Sullivan, quien merece una evaluación justa y profunda de las denuncias", dijo Gore.
Sobre la acusación de la otra víctima, de que le negaron que el P. Sullivan tuviera denuncias anteriores, la vocera de los Legionarios de Cristo en Estados Unidos dijo que cuando la mujer "hizo el reporte a fines de octubre, preguntó si el P. Sullivan tuvo una historia de malas conductas sexuales con cualquier otra mujer. Se le dijo que el P. Sullivan no tenía historia de violar los límites físicos o malas conductas sexuales. En el momento, eso era verdad".
Al referirse a la denuncia previa realizada en 2017, Gore dijo que el P. Sullivan "no fue acusado de traspasar límites físicos o mala conducta sexual", y reconoció que "esta información no fue revelada" a la mujer que denunció en octubre de 2019.
Elena Sada, exmiembro del Regnum Christi, rama laica de los Legionarios de Cristo, y autora de la novela Blackbird, sobre su vivencia al interior de la organización fundada por Marcial Maciel, remitió a ACI Prensa un comunicado sobre el nombramiento del P. Connor.
"Hago eco a lo que me dijo una de las víctimas, un estadounidense que fue abusado sexualmente de niño en uno de los seminarios de la Legión: 'tal vez era la mejor de las opciones malas, ya que al menos (Connor) ha tomado los casos de otras víctimas de los Estados Unidos (su mayoría varones), con más seriedad que otros legionarios'", expresó Sada.
"Sin embargo, dos de las mujeres que presentaron acusaciones formales al P. Connor contra el sacerdote legionario Sullivan no comparten su opinión. Las mujeres víctimas (sin aun conocerse) informaron a Connor cómo Sullivan, abusando de su puesto y su poder, sistemáticamente las inducía a una codependencia emocional y psicológica, siendo una menor de edad, y acosando sexualmente a la otra", dijo.
"Las víctimas, que me contactaron después de leer mi libro y que han hecho declaraciones sobre el caso de Sullivan, lucharon durante semanas para que el padre Connor, quien fungía como director territorial, hiciera una declaración pública; tenían la esperanza de que eso alertara a otras víctimas, ya que después de la primera acusación Sullivan continuó en lugares de trabajo donde podía abusar de otras jóvenes".
"Ya cuando la diócesis estaba a punto de publicar un comunicado sobre las acusaciones hechas por estas mismas víctimas en contra de Sullivan, la Legión al fin publicó un comunicado breve admitiendo en general la mala conducta de Sullivan", dijo Sada.
Además, señaló que "varios de los casos de abuso sexual en proceso de investigación en los Estados Unidos, 'convenientemente' no concluyeron sino hasta enero del 2020, al mes de haber la Legión emitido su informe de abusos en diciembre del 2019. Esto no pareció molestar a Connor en absoluto; de hecho, víctimas de pederastia en el seminario de la Legión en New Hampshire se quejaron de que no había un proceso claro de reparación a las víctimas, y que – a pesar de haber la Legión aceptado culpabilidad – la Legión y Connor tardaron meses en comunicarse con las víctimas".
"Así que, ¿qué es lo que opino sobre el nombramiento del P. John Connor como director general de la Legión? No estoy de acuerdo con la elección, y aunque no pertenezco ya al grupo, sí pertenezco a una sociedad que exige y espera transparencia por parte de la orden".
Esta transparencia, continuó, "no se logrará si mantienen como líderes a los que encubrieron delitos y acosos morales y sexuales".
"Connor fue entrenado por el mismo líder por el que fui entrenada yo. Y créeme, no hay nada de transparente en ese líder", señaló.
"Los abusos sexuales y morales de la Legión son una vergüenza y continuarán siéndolo siempre y cuando mantengan líderes cuyos 'modos' fueron moldeados según los modos criminales de su fundador. Modos que dictan que la conservación y reputación de la orden justifican sacrificar el bien de las personas y las víctimas", dijo.
Dona a ACI Prensa
Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.
Donar