Este 5 de febrero el presidente de Argentina, Alberto Fernández, reiteró una vez más que enviará al Parlamento un proyecto para despenalizar el aborto. La declaración se realizó en el Instituto de Estudios Políticos de París (Francia) y días después de visitar al Papa Francisco en el Vaticano, en el marco de la gira del mandatario que incluye a Italia, España y Alemania.
Fernández aseguró que el aborto "es un extraño delito donde casi nunca se condena a ninguna mujer por aborto, pero donde todos sabemos que el aborto existe".
"¿Cuál es el problema de que exista un delito de aborto? El problema es que todo aborto se vuelve clandestino. En la clandestinidad el riesgo de vida y de salud de la mujer se potencia", agregó.
Según el presidente de Argentina, el problema se agudiza de acuerdo a la clase social de la mujer. "Si es una clase social alta, practicará el aborto en un centro de salud adecuado, con condiciones de asepsia adecuadas y el certificado médico dirá que tuvo un aborto espontáneo y su salud estará absolutamente garantizada".
En tanto, "si estamos en presencia de una mujer sin recursos, toda su vida corre peligro. Y si zafa su vida, corre el riesgo de quedar infértil o sufrir lesiones internas que la dañen mucho", agregó.
"La discusión del aborto, para mí, es parte de la discusión hipócrita que históricamente tiene la Argentina cada tanto", enfatizó.