El jefe del Foro de Hermandades de las Diócesis de Italia, Francesco Antonetti, afirmó que Europa necesita de estas organizaciones católicas para, a través de la caridad, vencer al individualismo en el viejo continente.
"La caridad ejercida por las hermandades quiere ser una manifestación del amor cristiano, en el ámbito social o eclesial. En el pasado las hermandades tenían hospitales y cementerios. Hoy Europa necesita más que nunca de la ayuda recíproca, de esta mutua colaboración para salir del individualismo", dijo Antonetti a ACI Stampa, agencia en italiano del Grupo ACI.
Antonetti participará en el primer Foro Paneuropeo de Hermandades que se realizará en la localidad italiana de Lugano el 15 y 16 de febrero. También estará el Arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, dicasterio que promueve el evento al que se espera asistan representantes de las más de 15 mil hermandades europeas.
Francesco Antonetti explicó que una hermandad es "una asociación pública de fieles que hacen parte de la Iglesia Católica" y que está vinculada a una diócesis con un mandato preciso del obispo que se explicita en su estatuto.
"Para definir integral y ampliamente qué es una hermandad se pueden usar cuatro palabras: culto, caridad, catequesis y cultura. La construcción y el mantenimiento de lugares de culto, la asistencia material a los pobres, los cursos de formación de los miembros y la tutela del patrimonio artística, son algunas de las muchas actividades típicas de las hermandades", explicó Antonetti.
El líder italiano explicó que algunas hermandades aún exigen un tiempo de noviciado, "un periodo durante el cual se recibe formación y se vive la realidad de la hermandad", mientras que en otras "basta con demostrar ser un buen católico.