La Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) dio sus condolencias por la muerte del seminarista Michael Nnadi, que había estado secuestrado en Nigeria, y señaló que este hecho muestra la falta de seguridad que hay en el país africano.
El seminarista Michael Nnadi tenía 18 años. Fue secuestrado del Seminario Good Shepherd en Kaduna, en el norte de Nigeria, el pasado 8 de enero. Con él fueron raptados los también seminaristas Pius Kanwai (19) Peter Umenukor (23) y Stephen Amos (23).
Uno de los seminaristas fue liberado el 19 de enero y otros dos quedaron libres el viernes 31. Lamentablemente, el cuerpo sin vida de Michael Nandi fue encontrado en una carretera el sábado 1 de febrero.
Según medios locales, junto al seminarista también fue asesinada la esposa de un médico, que había sido secuestrada por hombres armados el 24 de enero con sus dos hijos.
El presidente ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern, señaló que está "apesadumbrado por semejante despliegue de maldad. La noticia del brutal asesinato de este joven inocente me aflige profundamente".