Millones de manifestantes de toda la India han protestado por la enmienda a la Ley de Ciudadanía (CAA), que representa un peligro para los cristianos en el país al usar la religión como criterio para la ciudadanía.
La Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en una nota de prensa señaló que esta enmienda es considerada por los críticos como un "precedente peligroso" para el país.
El Centro Jesuita Prashant para los Derechos Humanos, Justicia y Paz, forma parte de la campaña nacional "Nosotros, el pueblo de la India", que exige la retirada inmediata e incondicional de la CAA, el Registro Nacional de Ciudadanía y el Registro Nacional de Población.
El fundador del centro, P. Cedric Prakash, señaló a ACN que "al asegurar la ciudadanía a todas las personas indocumentadas con excepción de los musulmanes, la CAA conlleva el riesgo de desgarrar al país, reabrir heridas de partición (entre India y Pakistán) y, en última instancia, destruir los seculares principios democráticos de la Constitución".
El sacerdote resaltó que la CAA es "abiertamente discriminatoria, divisoria y draconiana", siendo una ley claramente inconstitucional que "va en contra de la esencia y el espíritu del secular marco democrático de la India".
"El pueblo clama una sociedad más justa, humana e igualitaria en la que se respeten su dignidad y sus derechos", resaltó.