El presidente de la Conferencia Canadiense de los Obispos Católicos ha escrito al primer ministro, Justin Trudeau, para rechazar el esfuerzo por expandir aún más la eutanasia en el país.
"Instamos urgentemente al Gobierno de Canadá, antes de ir más lejos, a tomar una consulta más extensa, exhaustiva, imparcial y prolongada" en la legislación Medical Assistance in Dying (MAiD), escribió la semana pasada Mons. Richard Gagnon, Arzobispo de Winnipeg (Canadá).
El Arzobispo dijo al primer ministro, del Partido Liberal de Canadá, que se necesitaba con urgencia un retraso en los siguientes cambios legales "para garantizar que todos los factores pertinentes, sociales, médicos y morales, se consideren cuidadosa y minuciosamente".
La carta, con fecha del 31 de enero, fue enviada también a tres miembros del gabinete de Trudeau, así como a los líderes de los otros cuatro partidos que representan el Parlamento de Canadá.
Mons. Gagnon llamó "profundamente problemáticos" a los cambios propuestos para la legislación MAiD, que incluye directivas avanzadas y permite que aquellos que no tienen una "muerte razonablemente previsible" reciban la eutanasia.
"Mayores intentos de hacer que el MAiD sea permitido en personas poco maduras, mentalmente enfermas y con daños cognitivos son evidencia de que las actuales salvaguardas son inadecuadas y pueden ser legalmente cuestionadas y anuladas", dijo Mons. Gagnon.