El Papa Francisco llamó por teléfono a los padres de Fernando Báez Sosa, el joven que murió luego de ser golpeado brutalmente por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, provincia de Buenos Aires (Argentina).
Graciela y Silvino recibieron la llamada del Santo Padre el domingo 2 de febrero, pero no dieron detalles de la conversación.
Según TN, parientes de la familia Báez Sosa explicaron que el Papa Francisco se comunicó a modo de "gesto y mensaje para la sociedad, ante las situaciones de violencia que se vive en estos momentos en la Argentina y el mundo".
El contacto telefónico se efectuó luego de la Misa realizada el sábado 1 de febrero por el descanso eterno del joven en la parroquia San Agustín del barrio de la Recoleta, lugar donde el joven recibió su Confirmación y su familia era reconocida por su fe.
A eso de las 7:00 p.m. amigos, vecinos y excompañeros del Colegio Marianista donde estudió Fernando Báez Sosa, se reunieron en la iglesia para expresar su pésame a la familia y pidieron "justicia para Fernando" a través de carteles en el exterior del templo.
El 26 de enero en su columna semanal, el Arzobispo de San Juan de Cuyo, Mons. Jorge Eduardo Lozano, consideró necesario "un debate serio respecto de la nocturnidad, el consumo de alcohol y drogas, los derechos de los jóvenes y los negocios montados en torno a la 'diversión', sin dejar de lado la corrupción que sumerge en el desamparo".