ROMA,
A 75 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau, los Obispos Católicos de Europa condenaron el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, haciendo un llamado para un renovado compromiso humano por la paz y el perdón.
En un comunicado publicado el 25 de enero, los líderes del Consejo Europeo de Conferencias de Obispos y la Comisión de la Conferencia de Obispos de la Unión Europea señalaron que "75 años han pasado ya desde la liberación del campo de concentración alemán de Auschwitz-Birkenau (27/01/1945), y este lugar aún inspira terror".
"A la hora de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, encendamos velas y digamos una oración por las personas asesinadas en los campos de concentración de todas las nacionalidades y religiones, y por sus familiares. Que nuestras oraciones amplíen la reconciliación y la hermandad, de los cuales lo opuesto es la hostilidad, los conflictos destructivos y los malentendidos avivados".
Los obispos señalaron que Auschwitz-Birkenau "se convirtió en un lugar de exterminación masiva del pueblo judío. En el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, los nacional socialistas alemanes asesinaron a más de un millón de judíos, decenas de miles de polacos (70-75.000), romaníes (21.000), rusos (15.000) y muchos miles de prisioneros de otras nacionalidades".
"Debido a la enormidad de las víctimas judías, es el lugar más grande de genocidio masivo en el mundo", añadieron.
El campo de concentración, ubicado en Polonia, fue liberado por el Ejército Rojo Soviético en enero de 1945, cinco meses antes de la rendición de Alemania, al finalizar las luchas en Europa en la II Guerra Mundial.