Este 24 de enero la Santa Sede informó que el Papa Francisco ha reconocido el martirio de tres misioneros españoles y siete laicos en Guatemala, asesinados por odio a la fe durante la guerra civil entre 1980 y 1991.
Conoce en esta nota la vida de estos tres sacerdotes españoles, que dejaron su país y dedicaron su vida a proclamar el Evangelio en Guatemala.
1. P. José María Gran Cirera
El P. José María Gran Cirera nació el 27 de abril de 1945 en Barcelona (España), entró en el Noviciado de los Padres Misioneros del Sagrado Corazón, en Canet de Mar en 1965 y fue ordenado sacerdote a los 27 años en 1972 en Valladolid (España).
Tres años más tarde fue enviado de misión a Guatemala, a trabajar en la Diócesis de Quiché, donde trabajó en la parroquia de Santa Cruz del Quiché, en Zacualpa y la parroquia de San Gaspar Chajul, según detalla el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en su página web.
El CELAM señala que fue un hombre entregado a la gente, que le gustaba servir a los más abandonados y lejanos.