Saif ul-Malook, el abogado que defendió a Asia Bibi, alertó que los abogados en Pakistán que defienden los casos de blasfemia son víctimas de ataques, abandono, aislamiento y amenazas de grupos extremistas islámicos.
"Me han acusado de defender a los infieles y me he visto completamente abandonado y aislado", expresó el abogado musulmán.
Malook es conocido por defender a Asia Bibi, la madre católica condenada injustamente a muerte bajo la acusación de blasfemia contra el islam en Pakistán. Luego de diez años de estar encarcelada, recuperó su libertad en enero del 2019 debido al respaldo internacional. No obstante, pudo salir recién del país hacia Canadá en mayo de ese año, debido al caos político generado tras la decisión de la Corte Suprema.
La ley de blasfemia fue establecida en Pakistán cuando era colonia británica para evitar conflictos a causa de la religión; sin embargo, en la década de 1980, el dictador Zia ul Haq favoreció el abuso de esta norma a través de reformas políticas. Este cambio devino en más de un millar de acusaciones de blasfemia en el país, bajo pena de muerte.
"Los jueces tienen miedo y, en la gran mayoría de los casos, aceptan las pruebas condenando a la persona acusada de blasfemia", expresó Malook en una conferencia en Roma por la Unión de Cámaras Penales italianas el 20 de enero. Dijo que cuando el juicio llega a grados mayores es posible revertir la sentencia y revelar la verdad; "pero lo hacemos bajo nuestra responsabilidad, teniendo en cuenta que podemos terminar en la mira de los extremistas".
En declaraciones al diario del vaticano L'Osservatore Romano, Malook dijo que "los cristianos en Pakistán no tienen medios para defenderse y por esto terminan siendo penalizados. No tienen protectores en las instituciones como ocurre con las familias poderosas. Por esa razón, son chivos expiatorios y víctimas de injusticias".