EEUU: Planned Parenthood gastará 45 millones de dólares para apoyar candidatos proaborto

Este compromiso con las políticas de aborto entre los candidatos demócratas incluye una oposición generalizada a la Enmienda Hyde, una enmienda al presupuesto anual desde 1976 que prohíbe que los dólares de los impuestos federales paguen por los abortos, excepto en casos de violación, incesto o cuando se considere necesario para salvar la vida de la madre. 

La Enmienda Hyde ha obtenido un apoyo bipartidista de larga data, y los intentos de derogarla a lo largo de los años han fallado. Los defensores de la vida desde la concepción estiman que más de dos millones de vidas no nacidas se han salvado como resultado de la política.

Pocos candidatos demócratas apoyan las restricciones sobre los abortos tardíos, y la mayoría se ha comprometido a consagrar a Roe vs. Wade en la ley federal, nombrar solo jueces proabortistas y abogar para que las píldoras abortivas estén disponibles sin receta.

La campaña de Planned Parenthood Votes se dirigirá a Arizona, Colorado, Florida, Michigan, Minnesota, New Hampshire, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, a través de anuncios digitales, de televisión, radio y correo, informó CBS News.

Planned Parenthood Votes es financiera, estructural y operacionalmente independiente de las clínicas del grupo, precisa CBS News.

No obstante, el papel que juega el aborto en el trabajo general de esta ONG ha sido objeto de controversia. En julio pasado, la presidenta de Planned Parenthood, Leana Wen, fue expulsada después de desacuerdos con los líderes de la junta directiva sobre si la organización debería centrarse en la atención médica o la defensa del aborto.

Wen, que había estado al frente durante ocho meses, dijo que su objetivo había sido centrarse en la atención médica para las mujeres desatendidas, mientras que los líderes de la junta consideraban que la defensa política en apoyo del aborto era la prioridad de la organización.

Wen fue reemplazada por Alexis McGill Johnson, presidente interino de Planned Parenthood, quien le dijo a CBS News el año pasado que la organización "no es política por naturaleza", sino que ha sido politizada y obligada a centrarse en la defensa política.

Mientras tanto, el grupo provida Susan B. Anthony List y la organización socia Women Speak Out PAC han anunciado un presupuesto de 52 millones de dólares para el ciclo electoral 2020.

Además de las llamadas telefónicas y los anuncios digitales y por correo, la campaña planea hacer cuatro millones de visitas a los votantes antes de las elecciones, centrándose en Arizona, Florida, Georgia, Iowa, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania, Texas y Wisconsin.

Mallory Quigley, una portavoz de ambos grupos, dijo que la campaña se centrará en educar a los votantes demócratas tradicionales sobre las "políticas extremas a favor del aborto" apoyadas por los candidatos demócratas a la presidencia y al Senado.

"Las encuestas confirman que nuestra experiencia sobre el terreno y las pruebas de mensajes demuestran ser ciertas: El radicalismo del aborto de los demócratas es una responsabilidad para ellos en las urnas", dijo. 

Luego añadió: "Nuestro método enfocado y probado de alcance a los votantes asegurará que lleguemos a los votantes que pueden proporcionarle al presidente Trump y a los candidatos al senado providas el margen de ganancia el día de las elecciones".