VATICANO,
En su homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta de este 21 de enero, el Papa Francisco advirtió que "el ser cristiano, ser bautizado, ser ordenado sacerdotes y obispos es pura gratuidad" porque "los dones del Señor no se compran".
Así lo indicó el Santo Padre al reflexionar en la Primera Lectura de la liturgia de hoy del Primer Libro de Samuel en donde se relata la unción de David.
El Papa señaló que, entre los hermanos, fue elegido el más pequeño, "el más limitado, aquel que no tenía títulos, que no tenía nada" y esto muestra "la gratuidad de la elección de Dios".
"Cuando Dios elige, muestra su libertad y la gratuidad. Pensemos en todos los que estamos aquí: ¿por qué nos eligió el Señor? 'No, porque somos de una familia cristiana, de una cultura cristiana ...'. No. Muchos de familia cristiana y de cultura cristiana rechazan al Señor, no quieren. Pero ¿cómo es que estamos aquí, elegidos por el Señor? Gratuitamente, sin ningún mérito, gratuitamente. El Señor nos eligió gratuitamente. No hemos pagado nada para convertirnos en cristianos. Nosotros los sacerdotes, los obispos no hemos pagado nada para convertirnos en sacerdotes y obispos, al menos eso creo, ¿no? Porque hay, sí, aquellos que quieren avanzar en la llamada carrera eclesiástica, que se comportan de una manera simoníaca, buscan influencias para convertirse aquí, allá, allá ... trepadores. No, pero esto no es cristiano. Ser cristiano, ser bautizado, ser ordenado sacerdote y obispo es pura gratuidad. Los dones del Señor no se compran", afirmó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre exhortó a "ser santos" y añadió que la santidad cristiana es "cuidar el don, nada más" comportándose de tal modo para "que el Señor permanezca siempre".
"En la vida ordinaria, en las empresas, en el trabajo, muchas veces para tener un lugar más alto, se habla con este funcionario, se habla con este gobernante, se habla con ese de aquí..., para que 'dile al jefe que me lleve...'. No es un regalo; eso es trepar. Pero ser cristianos, ser sacerdotes, ser obispos es solo un regalo. Y así se entiende nuestra actitud de humildad, lo que debemos tener: sin ningún mérito. Solo que debemos cuidar este regalo, que no se pierda", pidió.