El P. Jozef Hollanders, Oblato de María Inmaculada, es el primer misionero asesinado en el año 2020; tenía 82 años y llevaba 55 años en Sudáfrica trabajando en una zona cerca a Botswana.
Según informa la agencia vaticana Fides, el motivo de su muerte podría haber sido un robo en la parroquia de Bodibe (Sudáfrica) el domingo 12 de enero por la noche.
El cuerpo del sacerdote fue descubierto el lunes por la tarde por un feligrés. La policía está completamente involucrada en la investigación de su asesinato.
El P. Daniël Coryn, superior provincial de los Misioneros Oblatos de María, aseguró que "estamos profundamente afectados por lo que ha sucedido. El P. Jeff fue encontrado atado de pies y manos y con una soga alrededor del cuello. Una muerte terrible para alguien que ha dedicado toda su vida a su misión".
Hablaba el afrikaans y tswana, un idioma de Sudáfrica y Botswana.