VATICANO,
Durante la Misa celebrada este jueves 16 de enero en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a realizar estas dos oraciones que, según afirmó, son "milagrosas": "Señor, si quieres puedes curarme; si quieres puedes perdonarme; si quieres puedes ayudarme". "Señor, soy pecador, ten piedad de mí, ten compasión de mí".
Son dos oraciones que ha sugerido a partir del fragmento del Evangelio de San Marcos leído en la Misa en el que se narra cómo Jesús sana a un leproso. "Si quieres, puedes limpiarme", le dice el leproso a Jesús, y Jesús lo cura.
Francisco destacó que ese "si quieres" es la oración que "llama la atención de Dios". "Es un desafío, pero también un acto de fe. Sé que Él puede y por eso me fío de Él".
El Papa se pregunta: "¿Por qué este hombre siente dentro la necesidad de hacer esa petición? Porque veía cómo actuaba Jesús. Ese hombre había visto la compasión de Jesús".
El Pontífice explicó que la compasión de Jesús no es pena. "La compasión implica, proviene del corazón y te implica, te hace actuar. La compasión es sufrir con esa persona, asumir el sufrimiento del otro para tratar de resolverla, de sanarla. Y esa es la misión de Jesús. Jesús no vino para predicar la ley y luego marcharse. Jesús vino con compasión, es decir, a sufrir con y por nosotros, y a ofrecer su propia vida. Es tan grande el amor de Jesús que la compasión lo ha llevado a la Cruz, a dar la vida".
"Jesús es capaz de implicarse en el dolor, en los problemas de los demás, porque vino para eso, no para lavarse las manos y hacer tres o cuatro prédicas y marcharse".