VATICANO,
El Papa Francisco señaló que "los caminos de los hombres, si se viven en la fe, pueden convertirse en un espacio de tránsito para la salvación de Dios".
Así lo indicó el Santo Padre en la Audiencia General de este miércoles 15 de enero al concluir con su serie de catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles que se centró en la última etapa misionera de San Pablo: Roma.
"El viaje de Pablo, que fue uno con el Evangelio, es la prueba de que los caminos de los hombres, si se viven en la fe, pueden convertirse en un espacio de tránsito para la salvación de Dios, a través de la Palabra de fe que es fermento activo en la historia, capaz de transformar situaciones y abrir nuevos caminos", explicó.
El Papa destacó en su catequesis semanal que la narración de los Hechos de los Apóstoles no concluye con el martirio del apóstol Pablo "sino con la abundante siembra de la Palabra" que "contiene y resume todo el dinamismo de la Palabra de Dios, una Palabra imparable que quiere correr para comunicar la salvación a todos".
Además, el Pontífice recordó que al llegar San Pablo a Roma encuentra "en primer lugar a sus hermanos en Cristo, quienes lo reciben y le infunden valentía y cuya cálida hospitalidad muestra cuánto se esperaba y deseaba su llegada".
En esta línea, el Santo Padre relató que a pesar de que Pablo vivía "bajo custodia militar", es decir, "en arresto domiciliario" el apóstol se encontraba con judíos para "hablarles sobre el reino de Dios" y agregó que "él trata de convencerlos sobre Jesús, comenzando por las Escrituras y mostrando la continuidad entre la novedad de Cristo y la esperanza de Israel.