El Arzobispo de Sydney, Mons. Anthony Fisher, pidió a los asistentes a la Misa de este domingo 12 de enero, a rezar por el fin de los incendios en Australia y señaló que este fuego pone a prueba el temple, fortaleciendo a la comunidad.
Los incendios forestales en Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur han matado al menos a 28 personas y destruido más de dos mil casas. Más de diez millones de hectáreas han sido arrasadas por el fuego.
"Nos reunimos a la sombra de una sequía que ha durado tres años y una temporada de incendios forestales que ya es la más intensa en la historia de nuestro país", señaló el Arzobispo durante la Misa en la Catedral de Santa María en Sydney.
Mons. Fisher aplaudió el esfuerzo de los voluntarios y ofreció sus oraciones por todos los que perdieron sus propiedades y por las personas que fallecieron. "Nuestro valor como comunidad está siendo probada por el fuego", señaló.
"Juntos recemos por una gran lluvia que pueda limpiar nuestra tierra de destrucción y revivir tanto los arbustos como nuestros corazones", agregó.
Mons. Fisher señaló en la fiesta del Bautismo del Señor, que este "bautismo de fuego" hará que la comunidad se fortalezca más que antes.