El Papa Francisco obsequió su solideo como ofrenda a la patrona de Argentina, Nuestra Señora de Luján.
El gesto se realizó durante un encuentro que sostuvo el Santo Padre con el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, en la Biblioteca Privada de Palacio Apostólico, el pasado 11 de enero.
Durante la reunión, ambos conversaron sobre distintos aspectos y realidades de la diócesis castrense y se interiorizó entre otros temas, sobre los funcionarios castrenses que están en prisión preventiva en cárceles o en sus casas, de las familias que han perdido a sus seres queridos durante su función, con quienes tuvo un gesto especial de enviarles rosarios de regalo.
Acto seguido conversaron sobre la peregrinación de la Virgen Luján y Mons. Olivera le consultó al Papa Francisco si podía obsequiar un solideo suyo para ofrendarlo a la Madre de Dios en la Catedral Castrense, Stella Maris.
"Instantáneamente, se quitó su solideo y nos lo entregó en mano, un gesto maravilloso y plagado de amor a nuestra Madre", precisó Mons. Olivera.
Además de enviar un mensaje de aliento a los fieles castrenses, confirmó al Prelado en su fe y gestión pastoral y lo animó a seguir trabajando para que "se viva en la justicia, por el encuentro por la paz, por la concordia, por encuentro entre todos".